La ciberagresión es un problema a nivel mundial que afecta a un importante número de personas a edades cada vez más tempranas. Los ciberagresores realizan conductas que dañan psicológica y moralmente a sus iguales. Estas agresiones podríamos decir que son las nuevas formas de bullying, lo que se conoce como una evolución, ya que se puede realizar de manera anónima y en cualquier momento. Existen estudios elaborados con escolares en sus últimos años de la educación primaria que sitúan la ciberagresiónen torno al 6,3%; em comparación con cifras internacionales España esta en un nivel inferior a las que existen en otros países europeos.
El papel de la
comunicación intrafamiliar y la revelación filial se consideran elementos
diferenciales de la calidad de la convivencia familiar. La revelación de los
hijos e hijas hacia sus progenitores, entendida como una forma reconocimiento y
control parental reduce la implicación en conductas de ciberagresión. El control
parental en cuanto a las restricciones y información continua sobre lo que
hacen es un método poco efectivo para conseguir que los y las menores reduzcan
sus conductas de riesgo. Por el contrario, se considera beneficioso crear un
entorno positivo y de confianza con ambos padres. La adaptación social y el
bienestar de los menores es un factor de protección, es importante promover la
divulgación filial, que puede ocurrir cuando la familia se entera de las
actividades de los y las menores porque ellos mismo se las cuentan a sus
progenitores.
Es por ello por lo que se ha realizado un estudio entre 866 escolares de Córdoba y Jaén con la finalidad de conocer de antemano el conocimiento científico sobre el fenómeno de la ciberagresión en el espacio digital compartido por niños y niñas y que se puede dar en los últimos años de la educación primaria. El principal problema al que se quiso enfocar este estudio es la relación de la ciberagresión con posibles factores de riesgo y protección presentes en los ámbitos escolares y familiares.
La primera hipótesis que se realiza es que la revelación filial sobre los comportamientos que se realizan en la red reduce la ciberagresión. Los resultados en cuanto a esta hipótesis son que las relaciones con la familia en un ambiente de confianza reducen el riesgo de ciberagresión.
La segunda hipótesis es que el uso problemático de las redes sociales y el cibercotilleo medien entre la revelación filial y la ciberagresión. Ambas ciberconductas median en la relación filial por lo que podemos entender que los y las niñas mas reticentes a contar a sus familias en un ambiente de seguridad y confianza pueden verse involucrados en alguna de estas conductas
En la hipótesis 3a) se espera que los efectos de la revelación filial sean menores en la infancia tardía. Se ha demostrado que altos niveles de revelación filial se asocian con bajos niveles de uso problemático de las redes.
En la hipótesis 3b) se espera que los
efectos de la revelación filial sean menores en la infancia tardía y en las
chicas. En este sentido el sexo no tiene relación alguna.
Si bien es cierto que de estos datos
no se pueden sacar conclusiones generalizadas ya que se realizan en una única zona
geografía; se puede concluir que un ambiente de confianza y seguridad promueve
la revelación filial y por tanto reduce el riesgo de las ciberagresiones.
Romera, E.M., Camacho, A., Ortega-Ruiz, R., & Falla, D. (2021). Cybergossip, cyberaggression, problematic Internet use and family communication. [Cibercotilleo, ciberagresión, uso problemático de Internet y comunicación con la familia]. Comunicar, 67, 61-71. https://doi.org/10.3916/C67-2021-05
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